El tercer año de pandemia ha traído consigo mayores esperanzas para la superación de la crisis sanitaria mundial, con el avance de las vacunaciones masivas y la aparición de nuevas variantes, más contagiosas, pero menos letales, lo que acerca al coronavirus a convertirse en una endemia. Sin embargo, en lo que va del año, se observan los efectos causados por los rezagos económicos y sociales que el COVID-19 deja atrás, como el aumento de la inflación e interrupciones en las cadenas de suministros, y tensiones militares que amenazan en escalar rápidamente a nivel global.
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