Standard & Poor’s subrayó que la solidez macroeconómica del Perú, junto con la continuidad de las políticas fiscales y monetarias más allá de las elecciones de 2026, respalda la estabilidad de la nota soberana, en un contexto de precios favorables de los metales, mejora de la infraestructura logística y una deuda pública que se mantendría por debajo del 30% del PBI.